Un fisgón (o una “nariz de perro”) es la parte del cuerpo que los cachorros usan para oler y ser adorables. Un fisgón puede variar desde ser ‘súper lindo’ hasta ‘precioso’ y en cualquier punto intermedio. Los fisgones generalmente vienen en rosa, marrón o negro, pero a veces también son grises y multicolores, dependiendo de la raza y el factor de ternura del cachorro. Los fisgones pueden ser calientes o fríos, húmedos o secos, dependiendo del cachorro específico y la salud del cachorro. Si el fisgón del cachorro está demasiado seco, pregúntele a su veterinario si debe hacer algo. El veterinario puede recetar un ungüento, bálsamo o loción. Si la temperatura del vigilante del cachorro no es la habitual, llévelo al veterinario, ya que puede tener fiebre o infección.
Para aumentar el nivel de adorableza del cachorro, deje que su perro lama un tazón de helado (asegúrese de verificar que el helado no incluya ningún ingrediente que el cachorro no pueda tener) y vea qué lindo se ve cuando lame helado del fisgón. Puede compartir cualquier imagen de esto en las redes sociales.