Cómo hacer que mi gato vuelva a confiar en mí

Me pregunto cómo rompiste su confianza. Pase lo que pase, tendrás que adoptar el lenguaje de un gato muy educado.

No te entrometas. No perseguir. No la mires con nostalgia. Sin agarrar, sin levantar, sin intentar acariciar, sin atraerla con sus golosinas favoritas de pescado. ¡Aliméntala sin problemas y sin exigir pago!

Debes estar tranquilo. Debes ser consistente. Si captas su mirada, parpadea lentamente de manera relajada y mira hacia otro lado. Esto es lo que hacen los gatos amables, relajados, no agresivos y amigables. Si ella viene hacia ti, estira lentamente tu mano y deja que te huela y tal vez te frote contra ti. Si te emocionas y comienzas a abrazarla, volverás al punto de partida.

Deja que se esconda de ti y finge que no la ves. Querrá verte desde un lugar seguro hasta que esté convencida de que ya no eres una amenaza loca e impredecible para su seguridad.

Los gatos son fuertes y ágiles, pero también son muy pequeños y frágiles. La reconciliación, si es posible, es únicamente en sus términos, y tendrá que ser paciente.

Solo finge que no estás emocionado de jugar o acariciar a tu gato. Solo sé genial con él. Aliméntalo e ignóralo un poco hasta que lo encuentre normal y luego acarícialo lentamente y juega con él día a día.

La paciencia es una virtud.

Por cierto, ¿qué hiciste que tu gato odia o ya no confía en ti? Si lo lastimas, por favor no lo vuelvas a hacer. Los gatos son 5-6 veces más pequeños que el humano promedio, por lo que incluso un golpe en la nariz ya les duele mucho.

Déle espacio y juegue con juguetes cuando esté de buen humor. Todos los días siéntate un poco más cerca de ella y si ella no silba, intenta rascarte, sigue haciéndolo y dile que la acaricies en la cabeza. Al día siguiente ve detrás de las orejas. Y al día siguiente la barbilla.

No hagas cosas que hagan que desconfíes de ti.

Podrías probar con un psicólogo de mascotas o un susurrador de gatos.

Tal vez el gatito te está enseñando una lección. Tal vez ella te encuentre demasiado errático y quiera que ejerzas más paciencia. He estado allí.