Hasta cierta edad, los gatitos necesitan estimulación para liberar su orinal. Si la madre está presente, entonces no te preocupes; ella se está ocupando del problema. Cuando tengan cuatro y cinco semanas de edad, estarán tambaleándose sobre barrigas gordas y piernas tambaleantes y mamá pronto les enseñará lo suficiente sobre la arena para gatos.
Si los tiene todos por su cuenta, tendrá que hacer lo que hizo mamá; debes limpiar sus pequeños traseros con un paño tibio, simulando suavemente la lengua de mamá hasta que suelten su orinal. Es desordenado, pero no demasiado.
Dependiendo de lo aprensivo que esté, puede sostenerlos sobre el inodoro o sobre el desagüe del fregadero o, si lo desea, sobre la papelera o el periódico. Esto continuará hasta que puedan caminar. Alrededor de la sexta semana, puede presentarles un molde para pastel poco profundo de arena para gatos; no use el tipo de aglomeración, ya que se meterá en la boca y en el fondo húmedo, cementando las aberturas. Es divertido ver los primeros esfuerzos de los gatitos para enterrar su orinal. Esto es instintivo, pero requerirá un poco de paciencia para llevarlos al lugar correcto y no a un rincón oscuro, donde más tarde encontrará pequeñas cacas como evidencia de su confusión.