No dices cuánto tiempo ha estado haciendo esto tu perro y quizás las siguientes preguntas podrían ayudarte a descubrir la respuesta:
- En primer lugar, un veterinario lo revisó: ¿podría ser un problema de salud?
- ¿Cuándo comenzó este comportamiento y en ese momento, puede recordar si hubo un cambio en su rutina, su rutina, un nuevo miembro de la familia, etc.?
- ¿Cuál es la raza de tu perro? ¿Es un perro de alta energía? ¿Se socializa bien con otros perros? ¿Está castrado?
- ¿Está haciendo el ejercicio y la estimulación mental adecuados para su edad y raza?
- ¿Cómo ‘rompes’ este comportamiento? ¿Lo distraes o dejas que dé vueltas y vueltas?
- ¿Qué sucede si mueve la planta a una ubicación más alta o diferente? ¿Encuentra algún otro objeto para enfocar este comportamiento?
Si un perro está estresado o no recibe la estimulación mental adecuada, a menudo redirige el estrés / aburrimiento a patrones de comportamiento compulsivo. Obviamente, esto no es bueno para el perro y buscaría ayuda de un entrenador profesional con experiencia en problemas de comportamiento para ayudarlo a comprender por qué su perro se comporta así y sugerirle cómo puede romper este ciclo.