La forma más efectiva que he encontrado es el tiempo de espera. Los gatos realmente odian las puertas cerradas y solo se necesitan entre 3 y 5 minutos cerrados en una habitación para transmitir la idea. Todo lo que tiene que hacer es recogerlos en silencio (es difícil no reprenderlos vocalmente, pero esto empeora las cosas) y colocarlos en una habitación pequeña y aburrida. Déjalos salir en unos minutos. Repita siempre que se porten mal. También debe asegurarse de dar comentarios positivos como golosinas o caricias cuando hacen las cosas bien. Lleva de 3 a 6 semanas “extinguir” un comportamiento si el mensaje es absolutamente consistente. Agregue tiempo a esto cada vez que no continúe con el entrenamiento y agregue tiempo para animales mayores. Tenga en cuenta que el comportamiento puede empeorar justo antes de que desaparezca. Es normal que ocurra este patrón.
Este método ha hecho milagros incluso con gatos muy agresivos. Los gatos no son difíciles de entrenar, pero a menudo no responden bien a los comentarios negativos físicos o vocales.