¿Es cruel sacrificar a tu mascota?

Solo es cruel contigo mismo. Sus propios sentimientos de culpa pueden superar el conocimiento seguro de que hubiera sido mucho menos amable dejar que su mascota continúe sufriendo.

Hace solo unos años, me obligaron a dejar a mi amado perro lobo ya que ya no podía caminar, comer o incluso defecar. Sabía que las cosas estaban terriblemente mal y estaba en constante dolor además de todo lo demás. No importaba cuánto lo extrañaría, sabía que era hora de dejarlo ir.

Hablando de ir, es hora de cerrar sesión ya que mi monitor tiene algunos problemas serios de enfoque de imagen.

La oración de un perro

Trátame amablemente, mi amado maestro, porque ningún corazón en el mundo está más agradecido por la amabilidad que el mío. No rompas mi espíritu con un palo, porque aunque debería lamerte la mano entre los golpes, tu paciencia y comprensión me enseñarán más rápidamente las cosas que quieres que haga.

Háblame a menudo, porque tu voz es la música más dulce del mundo, como debes saber por el feroz movimiento de mi cola cuando escucho tu paso. Cuando el clima es frío y húmedo, llévame adentro porque soy un animal domesticado, ya no estoy acostumbrado a los elementos amargos, y no pido mayor gloria que el privilegio de sentarme a tus pies.

Mantenga mi sartén llena de agua fresca, porque aunque no debería reprocharte si estuviera seco, no puedo decirte cuándo tengo sed. Aliméntame con alimentos limpios para que pueda estar bien, para jugar y jugar y hacer tus órdenes, para caminar a tu lado de pie listo para protegerte con mi vida en caso de que tu vida esté en peligro.

Y maestro, cuando sea muy viejo y el Maestro más grande lo considere conveniente para privarme de mi salud y mi vista, no me rechaces, más bien, ve que mi vida confiada es quitada suavemente y te dejaré sabiendo con el último aliento Dibujo, mi destino siempre estuvo más seguro en tus manos.

– por Beth Norman Harris