Mamá se ocupa de todas las necesidades naturales hasta que los cachorros son destetados. Cuando asumes tu papel de mamá (o papá), es un buen momento para comenzar a bañarte, pero el manejo, el tacto y la manipulación de las patas, las orejas y la boca, deben comenzar tan pronto como la madre esté dispuesta a aceptar tu interferencia. Esto ocurre a menudo en los primeros días: algunos perros parecen muy orgullosos de sus logros y se alegran de mostrar a sus cachorros, jajaja, y algunos (especialmente las madres primerizas) pueden ser un poco protectores. Pero tan pronto como pueda sostener a los cachorros sin que mamá se oponga, comience a manejarlos regularmente para que cuando abran los ojos ya estén familiarizados con la sensación.
Asegúrese de que cada nueva experiencia (bañarse, arreglarse las uñas, limpiarse los dientes o las orejas) sea positiva, con movimientos tranquilos y lentos, un manejo suave y mucho amor y elogios para mamá y cachorro. Esto ayuda a prevenir asociaciones negativas más tarde. ¡Establecer un vínculo de confianza desde el principio hace que todo lo demás sea MUCHO más fácil!