Aunque indirecta, la mejor manera de mostrar su amor por su perro es ir a clases de entrenamiento que enfatizan la corrección positiva y leer ampliamente en Internet sobre el entrenamiento positivo. Un perro bien entrenado es un perro que obtiene todos los extras para cachorros. Puedes llevar a tu perro a casi cualquier lugar, puedes interactuar con él presente y disfrutará muchas de tus aventuras. Y, nuevo dueño de mascotas, los perros aman a sus humanos y a estar con ellos.
Intenta hablar con tu perro con frecuencia. Cuéntale cosas, tratando de usar el mismo vocabulario cada vez que hables sobre un tema. Un ejemplo, “Bootsie, salgo y quiero que me esperes [donde quieras]. Volveré pronto”. O, otro ejemplo, “Buster, muévete”. O, “Bessie, la cena ha terminado y debes ir a la sala familiar”. Y te sugiero que hables con tu perro muy a menudo. Por cierto, habla sobre lo que está sucediendo, lo que necesitas que haga. Muestre placer cuando vea que su cachorro está escuchando y aprendiendo. El placer, el afecto, el cuidado de un perro significa realmente incluirlo en su círculo más íntimo de la vida. No necesita ser el centro de atención, solo estar presente cuando usted está en el mismo lugar. Intenta dedicar tiempo solo a tu cachorro durante una parte del día. Alabado sea tu perro. Sé tonto y más tonto con tu perro. Habla con tu perro a veces con la voz más infantil que puedas soportar. Báñalo con agua tibia y trazos largos y relajantes. Tenga cuidado con sus ojos y oídos durante la hora del baño. Descubra cuál es el alimento más saludable para su perro en particular y aliméntelo para que tenga salud. Camina con ella, a veces enérgicamente y a veces dejándola detenerse y oler los anuncios del barrio. A veces, simplemente camina hacia tu perro, míralo a los ojos y dile: “Te amo”. Cuando esté asustado, consuélelo con su voz y cuerpo. Ayúdelo a aprender a distinguir entre amenazas reales e imaginarias. Busque otros perros para el tiempo de retozar. Llévala a chequeos veterinarios regulares y practica hábitos saludables. Mientras te sientas y miras tu computadora durante horas, tómalo y rasca su cuello, orejas y sus otras partes favoritas mientras haces lo de tu computadora. Enséñele lo correcto de lo incorrecto, lo bueno de lo malo, el miedo de lo seguro, lo tranquilo de lo bullicioso y todas las cosas que harán que sus vidas juntas sean más placenteras. Asegúrese de que su entorno sea seguro. Expresa tu amor lanzando la pelota una y otra vez para buscarla, o rascándole la barriga una y otra vez, y enséñale gentileza con el ejemplo. Trátelo de manera justa y con respeto.