Los cerebros de los gatos envejecen de manera similar a los humanos. Los gatos viven más tiempo ahora, y la investigación apenas comienza a ponerse al día. Según la Asociación Estadounidense de Practicantes Felinos, el 50% de los gatos a los 15 años exhibirán signos de envejecimiento cerebral. Estos incluyen pérdida de apetito, sueño interrumpido, confusión, no querer interactuar con otros gatos, humanos y otras mascotas, entre otras cosas como la demencia. Es crítico que los gatos mayores visiten regularmente a su veterinario (algunos veterinarios están haciendo visitas a domicilio en estos días, por lo que si esa es una opción, sería lo mejor para su gato mayor).
Realmente no hay mucha investigación que compare un cerebro felino envejecido con un cerebro canino envejecido. Sabemos que sus cerebros son diferentes. Los perros tienen cerebros más grandes, pero los gatos tienen casi el doble de neuronas que los perros. Uno pensaría que esta gran diferencia en la estructura probablemente significaría que existen diferencias clave, pero necesitamos investigar mucho más antes de poder decir definitivamente cuáles pueden ser las diferencias.