¿Cuál es tu recuerdo favorito con tu gato?

Llegué a saber después de unas semanas de su nacimiento, cuando abrió los ojos, que el bebé Muraad está completamente ciego.

Fue doloroso verlo correr y golpearse contra una pared o silla y luego llorar de dolor. Muraad no podía juzgar la altura o la profundidad y solía asustarse.

Me llevó meses enseñarle a encontrar la caja de arena y a usarla. Muraad aprendió a saltar desde una altura, a juzgar el sonido y responder en consecuencia. Pero enseñarle a escalar fue uno de los mayores problemas. No pudo juzgar la altura, y se cayó cada vez. Es importante que un gato aprenda a trepar, a salvarse de situaciones peligrosas. Solía ​​estar muy preocupado por él.

Un día, cuando dormía, sentí un gato saltar sobre la cama y sentarse sobre mi espalda. ¡Si! Era Muraad, después de tantos meses de espera que finalmente lo aprendió. Me levanté y lo abracé, rompí a llorar, nunca pensé que lo lograría. Tengo miles de dulces recuerdos con mis gatos, pero ver a Muraad aprender estas cosas es lo más cercano a mi corazón.

(Muraad)

Fuente de imagen: mi teléfono