No. No tienen el concepto de “ternura”, ya que es un concepto humano abstracto que requiere comprensión cultural.
Sin embargo, son muy capaces de aprender comportamientos que complacen a los humanos y resultan en una recompensa. Si hacen algo lindo que provoca una respuesta favorable de su propietario en particular, ese comportamiento se verá reforzado positivamente. Del mismo modo, los bebés humanos no tienen idea de que están siendo lindos, pero tienen exactamente la misma habilidad y deseo de aprender los comportamientos que resultan en una recompensa. Tenga en cuenta que una “recompensa” no tiene que ser una entidad física como una golosina sabrosa; tanto los humanos como los animales obtendrán una recompensa neurológica en forma de un golpe de dopamina cuando reciban una atención favorable (piensen en la sensación que sienten cuando alguien te atraen los avisos y te sonríe).