¿Cómo se trata la meningitis felina?

La meningitis en los gatos suele ser difícil de diagnosticar e incluso más difícil de tratar. Algunos veterinarios pueden comenzar un programa de tratamiento con medicamentos corticosteroides incluso antes de que se confirme un diagnóstico, para calmar los efectos de la inflamación del sistema nervioso central que a menudo son inducidos por virus. Tratamiento agresivo para pacientes hospitalizados es a menudo necesario. La meningitis bacteriana, cuando ocurre, requiere medicamentos antibióticos fuertes que pueden atravesar la barrera hematoencefálica, administrados en dosis altas y por largos períodos de tiempo.

La atención de enfermería de apoyo también es importante para controlar los peligrosos efectos secundarios que la meningitis puede causar en los gatos. Los medicamentos anticonvulsivos, los anticonvulsivos, la fluidoterapia intravenosa, los suplementos nutricionales y los analgésicos son normalmente necesarios en casos avanzados de meningitis. Puede tomar meses para que un gato se recupere de la meningitis, y a menudo estos tratamientos y cuidados de apoyo deberán administrarse durante semanas o meses.

Si su gato es diagnosticado con meningitis, querrá tener una conversación franca con su veterinario sobre opciones de tratamiento realistas y qué tan bien su mascota puede responder a esas opciones.