Mi perro estaba literalmente huyendo de su caca una vez que se agachó para hacerlo. Resultó que sus glándulas anales estaban infectadas.
Todos los perros tienen estas glándulas para lubricar la caca a medida que sale (o eso me dijo el veterinario), pero a veces se infectan o se hinchan y necesitan ser drenados. También puede hacerlo usted mismo: simplemente levante la cola para que el ano sobresalga un poco, luego coloque dos dedos en los lados opuestos y pellizque suavemente. Si la hinchazón es el único problema, un líquido claro y oloroso saldrá a chorros y debería ser aliviado. El mío se preocupa un poco de que sus líquidos preciosos se derramen en el suelo y trata de lamerlo, pero aparte de eso, está bien.
Si se infecta, como lo hizo mi perro recientemente, el líquido será más espeso y amarillo, como el pus. Eso requirió un drenaje “interno” por parte del veterinario (completo con guantes de goma y lubricante), y algunas inyecciones de penicilina para curar.
Espero que esto ayude.