¿Qué aprendiste de tu mascota?

Tengo un gato llamado Charlotte. Aquí hay una foto.

Ella es más disciplinada que la mayoría de los humanos que conozco.

  1. Ella come en pequeñas cantidades y come lentamente. Ella me enseñó moderación y paciencia para garantizar una buena salud.
  2. ella siempre se alivia en su caja de arena. Si no puede acceder a su caja de arena, me maúlla durante al menos 2 horas antes de encontrar un lugar en la casa para hacer pipí. Si no está enojada conmigo, iría al baño y lo haría si pudiera. Ella me enseñó el autocontrol en situaciones en que me siento impotente.
  3. No me busca atención si sabe que no estoy interesado. Por lo general, me aseguro de no ignorarla por mucho tiempo porque de lo contrario ella tratará de llamar mi atención haciendo pipí en mis cosas. Pero eso sucede si estoy siendo realmente malo con ella.
  4. Ella me da el beneficio de la duda si no puedo jugar con ella y encuentra una bola de papel para jugar y se ve extremadamente linda, así que realmente no tengo otra opción que abrazar su cara borrosa.

Tengo un perro como mascota.

Adoptamos a este perro de la calle o decimos que nos hizo adoptarlo. Nunca solíamos mantenerlo atado con nada. Solía ​​moverse libremente en nuestra colonia. Recientemente, un buen día se encontró con un accidente en el que le arrancaron completamente la pierna de la rodilla.

Lo llevamos al cirujano. El perro tenía un dolor inmenso. El cirujano cosió su herida. Después de eso, cada 3 días debemos llevar a nuestro perro al médico para que se vista, lo cual es muy doloroso para el perro. Pero cuando nunca llora, intenta escapar de allí o soportar ese dolor, pero nunca llora, porque entiende algo simple que pensé que no, que llorar no es una solución para nada.

Si se encuentra en una mala situación, intente lo que pueda en lugar de llorar y maldecir la situación. Esto es lo que aprendí de mi mascota.

Amar “incondicionalmente”

¡Lealtad!

Jejeje !!!

Aprendí a ser terco, hasta que obtenga comida de lo que realmente quería tener y de lo que realmente me sirven.

De todas las mascotas que he tenido hasta la fecha, he aprendido a ser feliz por las cosas pequeñas de la vida: comida, refugio, amor. Además, he aprendido de ellos a ser feliz con tu vida y vivir cada día como si fuera tu último día, olvidarte de ayer y no preocuparte por el futuro.