¿Crees en los psíquicos de mascotas?

A2A.

Bueno, sí, creo en ellos, ya que algunos me llamarían un “psíquico mascota”. En realidad no me gusta el término, me considero un “comunicador animal”. (Aquí hay una explicación de lo que creo que son las diferencias, pero puede ser una semántica, dependiendo de quién sea la persona).
Cómo elegir: Animal Communicator v. Pet Psychic

Amo tu historia Ciertamente puedo creerlo, y la prueba está en el budín. Tu perro mejoró. Hago mis comunicaciones mientras la persona está hablando por teléfono, pero diferentes comunicadores lo hacen de manera diferente.

Su historia me recuerda a un perro con el que hablé, que me dio información que fue muy inesperada. Un día, mi SIL me envió un correo electrónico y me contó la horrible noticia de que su nuevo gatito se había subido a una tabla de planchar y se lo había tirado, para su desaparición. Pensé que iba a pedirme que hablara con el gatito en espíritu, pero quería que hablara con su perro, que era amigo del gatito y que había estado abatido desde ese día.

Cuando hablé con el perro, lo primero que me dijo fue: “Me gustó porque era pequeño, como yo”. No pensé mucho en eso hasta un poco más tarde en la conversación cuando me dijo que, si bien estaba triste, ¡el verdadero problema era que tenía miedo! Había visto el accidente y temía que le pasara lo mismo … ¡porque también era muy pequeña!

Nunca fue algo que incluso había considerado que podría ser el problema, nunca lo había escuchado de otro animal antes, pero estaba realmente aterrorizada. Le aseguré repetidamente que su mamá y su papá ahora son muy conscientes de ese peligro y que nunca le sucederá. Que ella estaba a salvo. La conecté con su pequeña amiga en espíritu, para que pudiera decirle adiós, y nuevamente le aseguré que estaba a salvo.

Unos días después, escuché de mi SIL (ella vive en Irlanda) y me dijo que desde el día que hablé con su perro había vuelto a ser ella misma.

Las personas tienden a no creer en esas cosas porque no pueden verlas. Por supuesto, tampoco podemos ver ondas de radio, pero sabemos que están allí porque comienzan en un lugar y escuchamos evidencia de ello en otro. Cuando hago mi trabajo, la evidencia puede estar en las cosas que dicen, o pueden estar en los resultados de esas cosas que dicen. De cualquier manera, he visto suficiente evidencia, tanto como comunicador, como como padre de familia con el que se comunican mis animales, de que sería difícil creer en otra cosa que no sea la verdad.

Maravillosa historia, la tuya. Gracias por compartir. 🙂