Bueno, aquí hay algunos consejos de entrenamiento que puedes seguir:
1. Elija la palabra que va a usar que significará “orinar” a su perro. Podrías usar el clásico “ir al baño”, la señal del perro policía “vacía” o “abracadabra”. No importa lo que diga, siempre que lo diga de manera consistente.
2. Averigua cuándo tu perro va al baño de manera más previsible. Los tres grandes motivadores son: despertarse, jugar y beber. Lo que entra debe salir y al establecer un horario para su perro puede predecir cuándo tendrá que salir. Saber que su perro necesita ir al baño es clave para capturar el comportamiento.
3. Cuando su perro necesite eliminar, colóquelo y reubíquelo en su lugar designado para ir al baño. Esto podría ser una esquina de su patio trasero, el árbol frente a su edificio o la acera. Si tienes miedo de que tu perro pueda ir antes de llegar a la acera o donde sea, recógelo y llévalo allí (si puedes, si tienes un Gran Pirineo, ¡esto no será posible!).
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4. Espera a que se vaya tu perro. No le prestes atención mientras caminas silenciosamente de un lado a otro por el lugar donde hace pipí. Cuando se pone en cuclillas o levanta la pierna, espera a que termine. Mientras termina felizmente diga su palabra clave “¡VAYA POTTY!” Cuando termine, dele un marcador (un “¡Sí!” Verbal o el clic de un clicker), luego prodúzcalo con elogios y algo realmente delicioso.
5. Después de una o dos semanas, dé la señal “¡vaya al baño!” justo antes de que se haga pipí, pero aún así espere a “Sí” o haga clic hasta que haya terminado por completo. (De lo contrario, su marcador podría distraerlo de terminar su negocio a mitad de camino). Un gran consejo: mientras está enseñando este comportamiento, no castigue accidentalmente el “ir al baño” volviendo adentro inmediatamente después de que su perro lo elimine. Elogie mucho, lance la pelota una o dos veces o pasee a su perro hacia la esquina y hacia atrás para dejar que huela sus lugares favoritos durante 30 a 60 segundos. Una vez que su perro haya dominado el comportamiento, comience a variar sus recompensas. Solo recompense las orinas más rápidas o los momentos en que le dice que vaya cuando su vejiga está vacía, pero de todos modos se pone en cuclillas y exprime unas gotas. Cada orinal debe recibir elogios, pero los mejores deben ganar un lanzamiento de pelota o un regalo especial.