Perros y caballos, sí. Mirando a sus ancestros salvajes, estos animales tienden a exhibir jerarquías de grupo complejas. Estas especies quieren saber quién es el líder, y si quieres existir armoniosamente, debes ser tú. Necesitan respetar su rango más alto en el ‘paquete’ o ‘manada’. Creo que la mejor relación con un caballo o un perro es aquella en la que no solo eres el líder, sino también un socio de confianza. Sea justo y compasivo, pero firme en sus demandas. No domines con miedo. Este enfoque debería mantenerlos felices y seguros.
Con los gatos, es menos sencillo. Muchas especies de gatos salvajes son solitarias. Esto incluye el gato montés del Cercano Oriente, el ancestro más cercano del gato doméstico. Dudo que cualquier esfuerzo de mi parte hubiera convencido a mi gato de su condición inferior. Esto estuvo bien para mí, ella hizo lo que quería y coexistimos felizmente.
No tenemos tendencia a entrenar gatos como lo hacemos con perros o caballos. Les exigimos mucho menos, por lo que no ‘necesitan’ escucharnos. Tampoco representan la misma amenaza física que un perro o un caballo. Le enseñamos a un gato ciertas cosas (por ejemplo, la caja de arena los entrena) a través del refuerzo positivo del comportamiento que deseamos alentar. ¿Pero necesitan respetarnos y vernos como el jefe? No lo creo.
Dejaré el pájaro parte de la pregunta a otra persona, ya que no soy un experto en eso.